Bases previas
La física cuántica nos revela que si dividimos la materia hasta la partícula más pequeña posible, esta subpartícula es energía condensada. De manera que:
- Las formas de energía más densas dan lugar a un cuerpo físico.
- Las formas de energía más ligeras dan lugar a cuerpos energéticos sutiles.
Otro concepto importante para entender en profundidad este post es la frecuencia: el número de veces que se repite algo en el tiempo.
- Ondas energéticas de alta frecuencia (que se repiten más veces en el tiempo) dan lugar a cuerpos sutiles más densos y más lentos (viajan más lentamente a través del espacio) y cuestan más tiempo de modificar. Ahora bien, una vez han sido modificados se mantienen más en el tiempo porque son más estables.
- Ondas energéticas de baja frecuencia (se repiten menos veces en el tiempo) dan lugar a cuerpos sutiles más ligeros y más rápidos. En consecuencia, son más susceptibles al cambio y más inestables.
(No confundamos frecuencias altas con vibraciones altas, son dos conceptos diferentes. Cuando hablamos de “subir nuestra vibración” a estados emocionales más llevaderos y agradables como el agradecimiento o el amor, lo que estamos es bajando la frecuencia de onda o buscando una onda coherente con una frecuencia rítmica. Cuando hablamos de estados vibratorios bajos como la tristeza o la culpa, se relaciona con frecuencias de onda irregulares o más compactas, propia de estados más densos).
Conoce cómo funciona tu campo áurico
Partiendo de estas bases previas, seguimos entrando en el fascinante mundo del cuerpo.
Recordemos que el sistema de meridianos es una red energética que viaja por pulsaciones y de piel para dentro (post1 energía y salud, lo puedes ver aquí). Los chakras son espirales de energía que van de fuera del cuerpo hacia el interior (post2 energía y salud, lo puedes ver aquí). Vemos hoy como se distribuye la energía del campo áurico, qué lo compone, y que características tiene.
El aura es la energía que emite toda forma de vida desde sus células, y que irradia para el exterior en forma de calor, de frecuencia electromagnética o bioplasmática.
Las personas tenemos 7 campos áuricos. Son capas de energía fuera del cuerpo físico organizadas una encima de la otra. Cada campo es el resultado de una actividad psíquica y espiritual con sus particularidades. Y ocupa un lugar más elevado o más cercano al cuerpo físico según su frecuencia o densidad.
La tabla siguiente es para los que tengáis curiosidad y queráis profundizar más. Las descripciones pueden ser algo abstractas para los que no estáis acostumbrados a este tipo de lenguaje. Aquí lo que me interesa que quede claro es que cada parte de nosotros (físico, emocional, mental y espiritual) tiene una vibración energética con diferentes texturas y densidades que se distribuyen en nuestro campo áurico por capas. Ninguna capa es más importante que otra y todas juntas conforman a la persona en su totalidad. Cada capa se relaciona con un chakra (ver post 2 de Energía y salud para más información sobre los chakras).
El aura es única e irrepetible en cada persona y trae consigo toda la información de quién soy. El grosor de sus capas varía, hay lugares más expansivos otros más compactos, unos con más o menos brillo, tramos con ondas rítmicas y tramos con ondas irregulares. El conjunto proporciona una vibración global a la persona, una IDENTIDAD, que es dinámica (va cambiando con el tiempo).
Cuando nos acercamos a alguien y nuestros campos áuricos se encuentran, sin tocarnos físicamente, empezamos a percibir sensaciones. Si ponemos atención en lo que sentimos, pensamos, percibimos, simplemente por el hecho de estar cerca de alguien, vemos que a veces estamos a gusto, tranquil@s, incómod@s, sexuales, indiferentes, enfadados, muy mentales, atraíd@s, curios@s… con la otra persona sin antes mediar palabra. Esto es así ya que toda la información que emitimos de nosotros mismos está entrando en contacto con el otro y se pone a su disposición para que la lea/sienta/perciba. Somos mucho más que cuerpo físico.
¿Y qué hacemos con todo esto?
Podemos ocuparnos de lo que nos sugiera cada campo. Hoy en día tenemos al alcance un sin fin de herramientas para trabajar creencias limitantes, gestión emocional, autoconocimiento de nuestros patrones, trabajo corporal, sistémica familiar, sexualidad consciente, espejarnos en el otro, lectura de las señales que manda el cuerpo, empoderamiento, alimentación, limpiezas energéticas, contacto con la naturaleza, ejercicio físico, movimiento expresivo, descanso reparador, meditación… Opciones no nos faltan. Lo interesante es organizarse y tener la voluntad para llevarlas a cabo.
El cuerpo físico es un gran instrumento de trabajo. Es la manifestación tangible del resto de campos, y no engaña. Nuestro legado familiar se manifiesta en nuestra estructura corporal, nuestras creencias toman forma en el cuerpo y lo moldean en una postura, nuestras emociones expresadas o no inciden en nuestros órganos…
Ocuparnos de nuestro cuerpo físico es una vía muy potente para cuidarnos en nuestra totalidad. Mediante el masaje corporal y energético Shiatsu (pulsar aquí para ver más información) vamos conectando con las memorias que albergan en el cuerpo y vamos despertando conciencia en el resto de los campos para profundizar cada vez más en una coherencia interna.
Pequeño ejercicio
Con otra persona a unos 5 metros de distancia. Acércate lentamente y describe qué va sucediendo en ti. Identifica cuál es la distancia que te hace sentir más cómod@ entre vosotr@as. Encuentra tu lugar físico de relación agradable, ¿puedes percibir alguna sensación física sin entrar en contacto directo? ¿Calor? ¿Incomodidad? ¿Tranquilidad? ¿Atracción? ¿Repulsión?
Pruébalo con una persona diferente. ¿Hay algún cambio?
Espero que lo disfrutes y empieces a despertar esa sensibilidad en ti, si esto es nuevo para ti.
En el próximo y último post de la serie Energía y Salud: Anatomía energética y relaciones humanas entenderemos como la enfermedad se instala en el cuerpo físico. ¡Es un tema que me apasiona y del que sentía que no podía hablar sin escribir los posts previos! Con muchas ganas que llegue el momento para compartirlo contigo 😊 Y veremos un pequeño ejercicio de limpieza energética de mantenimiento.
Un abrazo!!!